Karen D. Centeno, MIS¹
Varios años de experiencia bibliotecaria me dieron la oportunidad en el 2019 de asistir a las exhibiciones de la convención anual de la “American Library Association, ALA”. Fue una experiencia de mucho aprendizaje asistir a la parte de los exhibidores. Mi experiencia previa se circunscribe a las asambleas de las organizaciones profesionales de bibliotecarios en Puerto Rico, entre ellas: Asociación de Bibliotecarios Escolares de Puerto Rico, ABESPRI, Sociedad de Bibliotecarios de Puerto Rico, REFORMA Capítulo de Puerto Rico. ALA debido a magnitud, posee una cobertura de profesionales de la información a nivel nacional e internacional. En ese sentido, puedo afirmar que la asistencia a los exhibidores de la convención 2019 de ALA fue de “primera vez” en varias perspectivas.

- Es la primera ocasión de asistir a un evento de ALA
- Es la primera vez de asistir a un evento profesional en Washington, DC.
A través de este escrito, deseo narrar algunas de las experiencias durante este viaje, desde mi perspectiva de bibliotecaria puertorriqueña y su significado en mi desarrollo profesional, como una bitácora que puede servir de guía para los que como yo tienen curiosidad por lo que sucede en ALA.
Los planes
Luego de contar con los permisos de trabajo para este evento como una apuesta por el desarrollo profesional, comencé mi aventura con todo entusiasmo . Hice un viaje de tres horas en auto para llegar al área de Washington, DC. No tuve que reservar hotel ya que tengo el privilegio de contar con un familiar cerca de la capital donde pude quedarme durante este evento. Decidí asistir el dia sabado a la convención y regresar a mi hogar durante el domingo. Viajé la noche del viernes para poder aprovechar el día del sábado en el evento. El plan de un dia fue modificado al poner mi pie a la entrada del Walter E. Washington Convention Center, edificio donde se realizó el evento. Terminé regresando el lunes en la madrugada. ¡Sí, tal fue la experiencia de ALA!
La llegada
El sábado en la mañana, me dirigí a un estacionamiento cercano al Centro de Convenciones Walter E. Washington, unos tres a cuatro minutos caminando. Mientras caminaba puede observar cientos de personas cargando en sus cuellos las credenciales de la convención.
Entrada del Centro de Convenciones Walter E. Washington, Washington, D.C.
En ese momento, sentí una fuerza poderosa y especial encontrarme rodeada de colegas bibliotecarios, quienes compartimos aspiraciones y objetivos de una sociedad democrática y justicia social a través del acceso equitativo a la información y el aprendizaje para toda la vida. Me embargó una emoción de orgullo profesional. Muchos de estos colegas caminaban llenos de bolsos conversando entre sí, e incluso, me sorprendió que algunos cargaban con maletas. EL detalle de caminar con sus maletas fue algo curioso. Prosegui a mi rumbo con una sonrisa en los labios.
El registro
El proceso de registro fue uno similar a las asambleas y convenciones en las que se participa convencionalmente. Al entrar al edificio, había letreros que indican el área de registro. La fila de registro no era larga por lo que me atendieron rápidamente. Me preguntaron mi nombre y lo identificaron en una lista de inscritos. Inmediatamente me dieron la tan anhelada credencial para colgarme orgullosamente a mi cuello. En la misma se identifica mi nombre y el acceso a las exhibiciones. Como parte del registro me obsequiaron un bolso que incluye el programa de la convención.
El lugar estaba lleno de personas, podía sentir toda la energía a mi alrededor. Los que me conocen saben que, a veces, no me siento cómoda en un lugar lleno de personas, yo prefiero lugares tranquilos y sosegados. Observe a mis colegas, algunos caminaban rápidamente llenos de bolsos, cargados de paquetes y volví a observar algunos de estos con maletas.
Tamaño del área y cantidad de exhibidores
El área de los exhibidores se encontraba en el piso inferior, por lo que utilice las escaleras eléctricas. No podía creer la gran cantidad de exhibidores y asistentes. El bullicio y la sinergia que estaba ocurriendo a mi alrededor. Había grupos de personas sentadas en el piso, comiendo alguna merienda y conversando. Los exhibidores estaban organizados por números y pasillos, habían cientos de mesas para visitar. Fue un momento de gran trascendencia, como la entrada de un niño por primera vez a un parque de diversiones como Disney World. Esa convención fue para mi la asistencia al Disney World de los Bibliotecarios.
El encuentro
En este evento tuve la oportunidad de reencontrarme con un grupo de bibliotecarios y colegas de Puerto Rico. Tan pronto baje las escaleras busque encontrarme con ellos. El momento en que nos vimos fue uno muy especial: besos, abrazos y hasta lágrimas de nostalgia y alegría, todo al estilo inigualable de los boricuas. No faltó la conversación de los que se quedan en la isla y los que emigran: ¿qué ha sido de tu vida?, ¿como estas?, ¿dónde te encuentras y qué estás haciendo? Nos sentamos en el piso por un rato, conversamos y reímos. En ese momento me sentí con tanto orgullo, como si fuéramos delegados: Bibliotecarios Puertorriqueños representado a Puerto Rico en la Convención Anual de ALA.

La acción: recorrido a los exhibidores
La visita a los exhibidores fue toda una aventura. Bibliotecarios en acción, hicimos un plan de visita a cada uno de los pasillos. No queríamos perder la oportunidad de ver cada una de las mesas, exhibidores y compañías que se encontraban en el evento. En momentos nos separamos en pares y comenzamos la travesía de cada linea de exhibidores. Me di cuenta un un solo dia no era suficiente para hacer el recorrido. Había exhibidores de todo tipo:
- Escuelas graduadas de ciencias bibliotecarias y de información anunciando sus programas de maestría, doctorado y cursos de educación continua
- Servicios y productos para todo tipo de bibliotecas
- Companias de bases de datos
- Autores e ilustradores
- Todo tipo de servicio y productos relacionados con el mercado del libro
- Compañías publicadoras y editoriales, entre muchos otros…
Inmediatamente comprendí porque habían algunas personas con maletas: en cada exhibidor luego de escuchar su presentación puedes obtener algún regalo o souvenir. Al tener tantos exhibidores reunidos en un mismo lugar, habían muchas posibilidades de obtener estos obsequios.
Los obsequios
Uno de los aspectos más interesantes fue ver la generosidad de los exhibidores y la gran inversión en materiales promocionales. Al parecer, en términos generales, a los bibliotecarios le gustan estos obsequios y yo, no estoy excluida de ello. Me encanta recibir obsequios que estén relacionados a la biblioteca. Los exhibidores ofrecen una gran variedad de estos obsequios: bolsos, lápices, bolígrafos, bloc de notas, marcadores de libros, resaltadores de colores, vasos, tazas, y muchos otros que incluso fueron novedad para mi. Por ejemplo, las pegatinas, no tenía idea que a los bibliotecarios les gustara tanto las pegatinas. Había de todo tipo, forma y tamaño.

Por supuesto, uno de los obsequios recibidos fueron libros. Fue impresionante la cantidad de libros de literatura infantil, juvenil y libros de adultos. Algunos de estos libros son copias avanzadas antes de su publicación. Tuve el privilegio de encontrar mesas donde los autores y/o ilustradores firmaban sus libros al obsequiarnos. Recibir un libro firmado te hace sentir como artista de Hollywood caminando por la alfombra roja. Lo único, la alfombra del centro de convenciones era azul.
Dos obsequios curiosos…
Entre los obsequios recibidos me llamó la atención que muchos exhibidores tenían “banners”, pequeñas cintas con adhesivo que se colocan debajo de tu nombre en la credencial del evento. Cada cinta tiene una frase diferente, la mayoría son mensajes motivadores. En un momento me encontré buscando en cada mesa que visitaba las cintas con frases significativas para mí, para poder adornar mi credencial colgado al cuello. De más está decir que terminé con mi credencial llena de colores y frases positivas.
“Banners” o cintas adhesivas que se colocan en tu credencial.
Otro aspecto curioso fueron los alfileres o broches que también otorgan los exhibidores. De la misma manera que sucedió con las cintas adhesivas, mi credencial terminó llena de alfileres y broches de todo tipo colocados artísticamente en la cinta para colgar la credencia. Termine con una pieza única que atestigua la gran experiencia de mi primera visita a los exhibidores de la convención anual de ALA.
Alfileres o broches obsequio de exhibidores.
Pensamientos finales
Si la asistencia a los exhibidores de la convención de ALA fue tan impresionante, me imagino que igualmente lo será asistir a todos los eventos de conferencias y presentaciones de la convención. Conocí cientos de exhibidores, productos y servicios para bibliotecas. Aprendí de este evento la poderosa magnitud de nuestra profesión a nivel nacional, esto no siempre se puede comprender a través de la teoría.
Existe una sinergia única entre los profesionales de la información, como les mencioné anteriormente, aquellos que creemos en la justicia social, la democracia, el derecho a la información, el acceso equitativo y al aprendizaje de por vida. Así, cerca del mediodía, un grupo de colegas iba de camino al Capitolio alzando su voz para defender el derecho a la información a inmigrantes. Somos un grupo de colegas grande y fuerte de espíritu, llenos de liderazgo y esperanza para mejorar con acciones el destino de nuestra sociedad.
Durante ambos días de aventura y al no tener maleta, realice varios viajes al estacionamiento donde se encontraba mi auto para llevar de los obsequios de los exhibidores. Regresé casi sin querer, la niña dentro de mí en su primer viaje al mundo, el Disney de los bibliotecarios. Encontrarme con mis colegas compatriotas, reír y llorar de alegría y compartir en familia. Al regreso, el caos de organizar todos los materiales de los exhibidores.
En definitiva, fue una aventura placentera y única. Conté mis anécdotas a mis compañeros de oficina y por supuesto compartí el material promocional con estos. ¿Qué si vuelvo a la convención de ALA? Espero que sí, sobretodo me gustaría asistir al evento completo: exhibidores y conferencias, y sobretodo tener la oportunidad de ir preparada y llevar mi maleta.
En conclusión, cuando visites ALA no olvides pasar por los exhibidores y seguir el rastro de tips que te he dado y en especial, disfrutar de lo inesperado.
¹karen.centeno@gmail.com, Convencion Anual ALA 2019, Junio 20-25, 2019. Walter E. Washington Convention Center (WCC), Washington, DC.